Cómo ahorrar haciendo la compra en el Supermercado
Cuando eres soltero es muy probable que no le des importancia a tu despensa ni al manejo responsable de tu dinero. Quizás comes fuera con bastante frecuencia o recurres a la comida a domicilio, por lo tanto, cada vez que se te ocurre cocinar algo en casa hay varios ingredientes que no tienes a mano y tienes que salir corriendo al supermercado a comprarlos.
Pero, las cosas cambian cuando te casas! El dinero se empieza a manejar de otra manera, así como la necesidad de tener una despensa más surtida.
Para manejar mejor el dinero debes tener un presupuesto y un método para hacer tus compras de acuerdo a este presupuesto.
Existen muchas formas de ahorrar dinero a la hora de ir al supermercado. Aquí compartimos contigo algunas de ellas:
Ahorra planeando la compra con antelación
Unos días antes de ir al supermercado prepárate de esta manera:
- Crea un menú para cada día con un día de anticipación como mínimo así conseguirás ahorrar dinero ya que con este menú sabrás qué ingredientes necesitas comprar.
- Diseña una lista de compras estandar. Anota todos los ítems que necesitas tanto para el desayuno, almuerzo, merienda, cena e incluso artículos de limpieza. Esta lista la podrás imprimir cada vez que necesites ir al supermercado y solo marcarás los productos que necesitas comprar en esa ocasión. Esta nueva costumbre te ahorrará mucho tiempo y nunca más te olvidarás de algún producto.
- Revisa semanalmente las ofertas que publican los supermercados ya sea en los diarios o en sus sitios web. Prepara tu menú de acuerdo a estas ofertas.
- Solo compra frutas y verduras de estación.
- Utiliza cupones de descuento, aún si el ahorro es mínimo y sólo si es un artículo que necesitas. Es decir, no compres artículos o productos sólo porque tienes un cupón de descuento!
- Si usas cupones de descuento, infórmate bien sobre las condiciones de uso.
- Haz tus compras quincenal o mensualmente. Cuanto menos veces vayas al supermercado por mes, mejor será para tu bolsillo!
- Elige bien el supermercado. No todos los supermercados son para todo público!
- Nunca hagas las compras con el estómago vacío! Podrá parecerte cómico pero está comprobado que la gente que compra con hambre termina comprando más de la cuenta.
Sigue ahorrando…
Si has planeado con anticipación tus compras tal como te sugerimos arriba, entonces tienes la mitad del camino avanzado. ¡Sigue leyendo!
- Compra sólo lo que necesitas. Necesitas vencer la tentación de comprar artículos que no están en tu lista.
- Compra artículos genéricos ya que los de marcas reconocidas muchas veces cuestan más porque ya tienen una buena fama. Compara las etiquetas del artículo de marca versus los genéricos y comprueba que tengan los mismos componentes.
- Revisa el precio marcado en la etiqueta. Elige el más barato basado en la marca y la cantidad. A veces comprar un paquete más grande cuesta menos (por unidad) que comprar el paquete chico. Lleva calculadora o usa tu móvil para hacer tus cálculos.
- Mira los estantes de arriba abajo, ya que como estrategia por lo general los productos más caros se encuentran a simple vista mientras que los más baratos están menos visibles.
- No compres alimentos previamente preparados como los ajos molidos, la cebolla picada, etc. Estos suelen tener un costo más alto que si lo preparas en casa.
- No temas comprar carnes frescas con la fecha de expiración próxima a vencer! Muchos supermercados ponen en oferta los productos frescos próximos a expirar. Aprovecha para congelar y así alargarás la vida de ellas ahorrando un buen dinero.
- Si tienes hijos, trata de dejarlos en casa cuando hagas las compras. Así evitarás comprar demás!
- Observa con atención cuando escanean tus productos en la caja a la hora de pagar. Confirma que los descuentos sean aplicados y revisa tu recibo de pago ante cualquier posible error.
En conclusión, si adoptas este nuevo método de compra te darás cuenta que vas a estar ahorrando muchísimo dinero comparado a tu forma de comprar anterior! Vale la pena empezar a con este hábito que te dejará una gran satisfacción al hacer buen uso del dinero tuyo y de tu familia.