¿Qué es la Disortografia?

Disgrafía frente a disortografía

Inexistente hasta hace pocos años, el nuevo diagnóstico de “disortografía” (o “disortografía”) es otro de los que surgen de las diversas y cuestionables teorías sobre los problemas específicos de aprendizaje, y es otra etiqueta que se está extendiendo de forma muy rápida y preocupante entre los niños en edad escolar.    Se considera un problema de aprendizaje específico de la escritura, descrito como una dificultad para reconocer, comprender y reproducir símbolos escritos.  A menudo se asocia al diagnóstico de dislexia.

La disortografía se considera un problema de aprendizaje específico de la escritura, descrito como una dificultad para reconocer, comprender y reproducir símbolos escritos.  Inexistente hasta hace muy poco, este “trastorno” es el resultado de las numerosas y cuestionables teorías sobre los problemas de aprendizaje específicos, y es otro diagnóstico que se está extendiendo como un reguero de pólvora.

Ahora se reconoce plenamente que la propagación de lo que se denomina “dislexia” en los Estados Unidos fue causada por la introducción, en la década de 1930, del método de palabras a la vista o global para enseñar a los niños a leer y escribir. Este método está tan aceptado que incluso se denomina “dislexia educativa”. Sin embargo, el método global se extendió a Europa e Italia.

Certificación de la disgrafía

La disgrafía es un término que se refiere a los problemas con la escritura. Muchos expertos consideran que la disgrafía es un problema con un conjunto de habilidades conocidas como transcripción. Estas habilidades -la escritura a mano, la mecanografía y la ortografía- nos permiten producir escritos.

Por ejemplo, las personas con disgrafía pueden escribir más lentamente que otras. Esto puede afectar a su capacidad para expresarse por escrito. Además, suelen tener problemas de ortografía porque les cuesta formar las letras cuando escriben.

La disgrafía no es una cuestión de inteligencia. Las dificultades suelen estar causadas por problemas en las habilidades motrices. Esas habilidades pueden mejorar con ayuda. Y las personas con disgrafía también pueden tener derecho a utilizar adaptaciones en el trabajo o la escuela.

La producción de la escritura implica diferentes habilidades motoras. Por ejemplo, las personas utilizan la motricidad fina para sostener los instrumentos de escritura. Utilizan la motricidad gruesa para mantener el brazo en la posición correcta. Y utilizan la planificación motora para formar y espaciar las letras.

Aunque la disgrafía ya no es un diagnóstico oficial, algunas personas siguen utilizando el término. (La disgrafía tampoco se considera un problema de aprendizaje según la ley IDEA. Esa es la ley federal de educación especial. La dificultad de expresión escrita es un problema de aprendizaje).

Modificaciones de la disortografía

Un trastorno del aprendizaje se caracteriza por anomalías en el proceso de adquisición de conocimientos. Su origen es neurológico y corresponde a una alteración de una o varias funciones cognitivas.

Algunos trastornos del aprendizaje, como el autismo por ejemplo, pueden ser consecuencia de condiciones del neurodesarrollo. En efecto, un niño con autismo suele presentar trastornos en los ámbitos de la atención, la función ejecutiva, el lenguaje, la motricidad y el procesamiento visoespacial.

Los cambios en el funcionamiento del cerebro también pueden ser adquiridos y pueden ser consecuencia de un traumatismo cerebral, la exposición a toxinas, etc. Algunos tipos de trastornos cognitivos también pueden tener un origen emocional. Por ejemplo, el trastorno por déficit de atención (con o sin hiperactividad) suele ser un síntoma de ansiedad.

Lo anterior puede resolverse mediante apoyo psicoeducativo o psicoterapia. Esta última requiere una evaluación psicológica y neuropsicológica completa para determinar el mejor plan de tratamiento, que puede incluir terapia ocupacional, logopedia, rehabilitación neuropsicológica, psicoterapia, etc.

Prueba de disortografía

La disortografía es un trastorno neurológico que se caracteriza por la incapacidad de escribir. En concreto, el trastorno hace que la escritura de una persona sea distorsionada o incorrecta. En los niños, el trastorno suele aparecer cuando se inician en la escritura. Hacen letras de tamaño y espacio inadecuados, o escriben palabras erróneas o mal escritas, a pesar de una instrucción exhaustiva. Los niños con este trastorno pueden tener otros problemas de aprendizaje; sin embargo, no suelen tener problemas sociales o académicos. Los casos de disgrafía en adultos suelen producirse después de algún traumatismo. Además de la mala caligrafía, la disgrafía se caracteriza por una ortografía incorrecta o extraña y por la producción de palabras que no son correctas (por ejemplo, utilizar “niño” en lugar de “hijo”). Se desconoce la causa de este trastorno, pero en los adultos suele asociarse a daños en el lóbulo parietal del cerebro.

La disgrafía es un trastorno neurológico que se caracteriza por la incapacidad de escribir. En concreto, el trastorno hace que la escritura de una persona sea distorsionada o incorrecta. En los niños, el trastorno suele aparecer cuando se inician en la escritura. Hacen letras de tamaño y espacio inadecuados, o escriben palabras erróneas o mal escritas, a pesar de una instrucción exhaustiva. Los niños con este trastorno pueden tener otros problemas de aprendizaje; sin embargo, no suelen tener problemas sociales o académicos. Los casos de disgrafía en adultos suelen producirse después de algún traumatismo. Además de la mala caligrafía, la disgrafía se caracteriza por una ortografía incorrecta o extraña y por la producción de palabras que no son correctas (por ejemplo, utilizar “niño” en lugar de “hijo”). Se desconoce la causa del trastorno, pero en los adultos suele estar asociado a daños en el lóbulo parietal del cerebro.

Santiago Paez